Vivimos en un País donde se abofetea a la cultura

El reciente aumento del IVA cultural a un 21%, provoca pérdidas de unos 12 millones de euros al año para la industria musical en directo, según se recoge en la XII edición del anuario de la música del año 2013. Dicho anuario está elaborado por el Grupo Enderrock y utiliza estudios realizados ultimamente por el barómetro de la comunicación y la cultura de Cataluña.

Las ganancias de la industria musical en directo, cayeron alrededor de un 5% durante el primer cuatrimestre  de 2012, tras la  aplicación de este tipo impositivo, pero lo peor es que hay previsión de que para 2013 lleguen a un 17%. Estos datos se agravan cuando se habla en números absolutos, porque representan un descenso de entre 124 y 90 millones de euros. El estudio muestra además, que hubo un descenso de 5 millones de espectadores de conciertos en España de septiembre a diciembre de 2012.

Lamentablemente, la cosa no se queda solo en la música en directo. La venta tradicional de música, ha descendido un 12,4% en la primera mitad de 2013, alcanzando de esta manera un mínimo histórico en España, según ha demostrado un informe de Promusicae. 

Por otra parte, Promusicae asegura que los formatos digitales se aproximan a los físicos en lo que se refiere a la cuota de mercado. En estos momentos, el 46% del dinero que los españoles gastan en música grabada, corresponde a formatos digitales, frente al 54% de los soportes tangibles. Esto no supone un serio problema, ya que estamos en un momento en el que las tecnologías lo ocupan todo. El problema para mí es otro. 

Sí, me parece que hay un grave problema, y es el que he mencionado anteriormente. Me refiero a la intolerable subida del IVA cultural. Estos datos son absolutamente deprimentes, se está llegando a límites insospechados en los que se exprime al máximo a los ciudadanos. ¡Nos están robando la cultura!
 

¿Cómo vamos a pagar un 21% más en la música? Supondrían unos 4 o 5 euros más en un disco cualquiera y unos 10 o 15 euros más en la entrada para un festival. No es justo, la música no es un bien de lujo, o al menos no debería serlo. Es normal que se pague por disfrutarla, los artistas viven de eso, pero no se debería hacer negocio con ella para que unos cuantos se enriquezcan. 

Hay que destacar que la subida de este tipo de IVA, afecta a toda la cultura en general. Entrar a un museo, a una exposición o al cine se ha convertido en una actividad esporádica por culpa de esta subida. La cultura es de todos y para todos, y tratan de engañarnos con cuentos de que “es un bien de lujo”, aunque hay que tener claro que no es así. 

Ya no solo es que el Estado sea totalmente pasivo a la subida que provoca la “industria cultural” en la “autentica cultura”, si no que ahora también se encarga de limitar su acceso a todos los ciudadanos.  Todo esto es incomprensible, ya que el Estado tendría que asegurarse que la cultura es accesible y llega a todos los ciudadanos por igual. Y por supuesto tendría que impedir que la cultura se privatice. 

Nuestro país,  solo es superado por Dinamarca en cuanto al porcentaje de IVA cultural. Países como Grecia o Francia han bajado este impuesto al ser conscientes de la importancia de la cultura y de un buen acceso para todos a esta. Y es que si no podemos disfrutar de nuestra cultura, ¿para qué está?, ¿para qué unos pocos hagan negocio a su costa? No, la cultura es nuestra seña de identidad, es necesaria para que una sociedad sea completa y este correctamente formada. 

Tal y como dijo Mario Vargas Llosa no hace tanto, “la cultura, en el sentido que tradicionalmente se ha dado este vocablo, está en nuestros días a punto de desaparecer”. Puede que se haya llegado a este punto por culpa de distintos factores, como el sensacionalismo, el periodismo amarillo o el afán por simplemente entretener, pero si encima quienes tienen la obligación de protegerla la abofetean, vamos mal. Vamos muy mal.

Pero no nos conformaremos. Buscaremos e intentaremos luchar por conseguir algo que es esencial, promover la cultura y hacerla más cercana a todos.