Aëla Labbé, infancia y misterio.

© Aëla Labbé

Aëla Labbé es una fotografa francesa enamorada de la danza, a sus 27 años combina estas dos pasiones que parecen funcionar de forma perfecta en sus fotografías. Tomando siempre como punto de inflexión al cuerpo humano, vemos una mezcla de movimiento, a veces estático, en su trabajo que, ligado con las modelos femeninas, y los colores de las fotografías, consiguen una atmósfera de misterio y personalidad realmente única.

© Aëla Labbé

La infancia es también un papel importante en el trabajo de la artista francesa, mezclada con elementos naturales, paisajes fríos con bosques y lagos, consigue esa sensación intima que define por completo su obra. Aunque utiliza tanto fotografía en blanco y negro como en color, es especialmente en esta ultima donde más se percibe la personalidad de cada una de sus tomas.

© Aëla Labbé

Sus fotografías son evocadoras, a veces incluso tenebrosas. Esta fotógrafa autodidacta interesada por el cuerpo, el espacio y el tiempo habla de querer transmitir con su trabajo, generar emociones. Lo que es evidente es que temas como la nostalgia, los sueños, la vida e incluso la muerte cobran un sentido único a través de sus imágenes. Un misticismo que aun adquiere mas personalidad debido a que su trabajo es completamente analógico.