El artista británico Banksy es mundialmente conocido por realizar graffitis con reivindicaciones sociales allá donde va. Desde que empezara en la ciudad de Brighton a traer de cabeza a la policía local (sobre el 2000), nunca ha resultado indiferentre a la vista de la gente.
Si bien es cierto que de su persona sabemos más bien poco, gracias a las redes sociales podemos seguirle la pista y descubrir sus proyectos día a día. El último de ellos, como hemos podido comprobar gracias a su página web, ha sido en la ciudad de Nueva York. Bajo el lema “Better in than out” (mejor dentro que fuera) anunciaba su próximo destino en el que iba a residir todo un mes. A lo largo de octubre, ha realizado numerosas acciones en la ciudad americana ganándose así la negativa de Michael Bloomberg, el alcalde de Nueva York quien afirmaba: "el graffiti arruina la propiedad pública, porque es un signo de decadencia y de pérdida de control. Además de estas declaraciones, el alcalde puso en alerta a los oficiales de policía para borrar toda muestra que encontraran del artista. Banksy, lejos de echarse atrás, respondió a Bloomberg como suele hacer, con una obra de arte:
Si bien es cierto que de su persona sabemos más bien poco, gracias a las redes sociales podemos seguirle la pista y descubrir sus proyectos día a día. El último de ellos, como hemos podido comprobar gracias a su página web, ha sido en la ciudad de Nueva York. Bajo el lema “Better in than out” (mejor dentro que fuera) anunciaba su próximo destino en el que iba a residir todo un mes. A lo largo de octubre, ha realizado numerosas acciones en la ciudad americana ganándose así la negativa de Michael Bloomberg, el alcalde de Nueva York quien afirmaba: "el graffiti arruina la propiedad pública, porque es un signo de decadencia y de pérdida de control. Además de estas declaraciones, el alcalde puso en alerta a los oficiales de policía para borrar toda muestra que encontraran del artista. Banksy, lejos de echarse atrás, respondió a Bloomberg como suele hacer, con una obra de arte:
Esta fue la primera muestra en la ciudad de Nueva York, titulada: "Graffiti is a crime".
Pese a tener numerosos seguidores, muchas de sus obras fueron boicoteadas, pintadas y tapadas para ocultar sus dibujos. Parece que, además de las autoridades, Banksy tenía en su contra (además) a algunos artistas callejeros. Por mucho peso mediático que tenga un artista no llego a entender cómo alguien puede atreverse a destrozar el trabajo ajeno...
Esta acción recorrió las calles de Nueva York durante unos días. Banksy abandonó el spray y pasó de las paredes al asfalto:
Según el portal 24h, esta obra tiene dos posibles lecturas: "Para algunos, se trata de una crítica al consumo animal y la forma en que la industria los sacrifica para el consumo humano. Para otros, es la pérdida de la inocencia infantil, reflejado en el grito de estos peluches encerrados camino hacia su muerte". Personalmente, me decanto más por la primera. Sea como fuere, es otra gran obra del artista.
Este se podía ver en el barrio Tribeca. Una imagen de la ciudad de Nueva York antes del atentado terrorista del 11 de septiembre. La flor indica el lugar en el que detonó el primer avión.
Banksy parafraseó una cita de la película Gladiator (“lo que hacemos en la vida reverbera en la eternidad”) con el fin de desmontar una teoría personal: Some people criticize me for using sources that are a bit low brow (this quote is from 'Gladiator') but you know what? "I'm just going to use that hostility to make me stronger, not weaker" as Kelly Rowland said on the X Factor.
Sin embargo, una de las acciones más llamativas de su estancia en Nueva York fue ésta: un puesto ambulante en el que se vendían obras originales del artista al irrisorio precio de $60. ¿Lo gracioso de la historia? Que mientras sus obras vuelan y se subastan por millones de euros, éstas no consiguieron más que llamar la atención a cuatro personas que se llevaron a casa unos cuantos Bansky originales (sin saberlo, claro).
Puede que no hayan durado mucho pero gracias a los medios de comunicación y los seguidores que día a día se mantenían atentos a las actualizaciones de Banksy en su página web, han quedado varias pruebas de su paso por Nueva York.
Sorprende que aunque Banksy lleve más de 10 años realizando piezas de este calibre y que estén valoradas en millones de dólares, se siga increpando y persiguiendo al artista. Y más aún, que se destrocen todos sus trabajos conforme los termina. En base a esto, no puedo evitar preguntarme: ¿Donde está el límite del arte? ¿El street art podría protegerse de alguna manera? Sea cual sea la respuesta,estaremos atentos para ver cuál es el siguiente destino del británico Banksy.
Banksy: en busca y captura.
Reviewed by MiryamArtigas
on
15:24
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El Street Art no se puede "proteger", es una pena, pero en ello radica uno de sus atractivos, lo efímero de la obra.
ResponderEliminarYa, si que es cierto. Pero es una verdadera pena.
EliminarSobre todo cuando se pierden porque otros "artistas" las destrocen...pero bueno.
Al menos nos quedarán las fotografías... algo es algo.